Podemos decir que los adolescentes varones van a tener más problemas, probablemente, en el aprendizaje.
Cuado no hay una buena cultura de lectura en sus vidas, cuando pasan muchísimo tiempo en la televisión, en la computadora, cuando no hay conversación en casa, ni siquiera pueden desarrollar el idioma, no pueden desarrollar las habilidades básicas para aprender.
... a los varones adolescentes es más probable que se les diagnostiquen trastornos emocionales, esquizofrenia, autismo, adicción sexual ...
Hoy encontramos que una de las problemáticas más grandes en la educación son jóvenes que no ponen atención, adolescentes distraídos que no les interesa leer ni estudiar, no les interesa hacer la tarea y en sus casas sus padres no toman la gran responsabilidad de formar el hábito de lectura en sus hijos, de instruirlos en los valores fundamentales de la vida, éticos y morales, que puedan formar en ellos un carácter y una estructura que pueda darles soporte a estos jóvenes cuando son tentados a los vicios y puedan decir no, porque no es incorrecto y punto.
Sin embargo, vemos también que a los varones adolescentes es más probable que se les diagnostiquen trastornos emocionales, esquizofrenia, autismo, adicción sexual, alcoholismo, enuresis y prácticas de toda clase de comportamiento antisocial y criminal. El índice de mortalidad en accidentes automovilísticos es 50% mayor en jóvenes; es dos veces más probable que los varones menores de 15 años de edad sean admitidos a hospitales psiquiátricos y es cinco veces más probable que sean varones los que se suiciden. El 80% de los suicidios son cometidos por varones menores de 25 años de edad.
Uno de los asesinos en Spring Field, Oregon, fue un muchacho de 15 años llamado Kinkel, él asesinó a sus padres y después le disparó a 27 de sus compañeros de clase en la escuela secundaria de Spring Field; dos de ellos murieron.
Lo siguiente es parte de la entrevista que los investigadores le hicieron a Kinkel el adolescente asesino, unas pocas horas después de que había matado a su padre y luego a su madre.
El agente de policía pregunta:“Tú te le acercaste caminando por detrás de él y le diste un balazo en la cabeza ¿es cierto Kinkel?”
El joven asesino responde: “sí”
El agente de policía le pregunta: “¿cuántas veces disparaste?”
Responde Kinkel: “una”
“¿Y dónde le dio la bala? ¿Más o menos cerca de la oreja?”
“Oh, Dios mío -dice Kinkel- yo amaba a mi papá, pero esto tuve que hacerlo”
“¿Lo amabas? -dice el policía- ¿así que por eso tuviste que matarlo?
“Sí, oh Dios mío, mis padres eran buenas personas, no sabía que hacer, ¿por qué oh Dios mío, mi madre no estaba al llegar a la casa? ¡oh Dios mío!”.
Le pregunta el agente de policía: “¿sabías que era malo lo que hiciste?”
“No tenía otra alternativa”, responde Kinkel, “eso era lo único que podía yo hacer”.
Cuado no hay una buena cultura de lectura en sus vidas, cuando pasan muchísimo tiempo en la televisión, en la computadora, cuando no hay conversación en casa, ni siquiera pueden desarrollar el idioma, no pueden desarrollar las habilidades básicas para aprender.
... a los varones adolescentes es más probable que se les diagnostiquen trastornos emocionales, esquizofrenia, autismo, adicción sexual ...
Hoy encontramos que una de las problemáticas más grandes en la educación son jóvenes que no ponen atención, adolescentes distraídos que no les interesa leer ni estudiar, no les interesa hacer la tarea y en sus casas sus padres no toman la gran responsabilidad de formar el hábito de lectura en sus hijos, de instruirlos en los valores fundamentales de la vida, éticos y morales, que puedan formar en ellos un carácter y una estructura que pueda darles soporte a estos jóvenes cuando son tentados a los vicios y puedan decir no, porque no es incorrecto y punto.
Sin embargo, vemos también que a los varones adolescentes es más probable que se les diagnostiquen trastornos emocionales, esquizofrenia, autismo, adicción sexual, alcoholismo, enuresis y prácticas de toda clase de comportamiento antisocial y criminal. El índice de mortalidad en accidentes automovilísticos es 50% mayor en jóvenes; es dos veces más probable que los varones menores de 15 años de edad sean admitidos a hospitales psiquiátricos y es cinco veces más probable que sean varones los que se suiciden. El 80% de los suicidios son cometidos por varones menores de 25 años de edad.
Uno de los asesinos en Spring Field, Oregon, fue un muchacho de 15 años llamado Kinkel, él asesinó a sus padres y después le disparó a 27 de sus compañeros de clase en la escuela secundaria de Spring Field; dos de ellos murieron.
Lo siguiente es parte de la entrevista que los investigadores le hicieron a Kinkel el adolescente asesino, unas pocas horas después de que había matado a su padre y luego a su madre.
El agente de policía pregunta:“Tú te le acercaste caminando por detrás de él y le diste un balazo en la cabeza ¿es cierto Kinkel?”
El joven asesino responde: “sí”
El agente de policía le pregunta: “¿cuántas veces disparaste?”
Responde Kinkel: “una”
“¿Y dónde le dio la bala? ¿Más o menos cerca de la oreja?”
“Oh, Dios mío -dice Kinkel- yo amaba a mi papá, pero esto tuve que hacerlo”
“¿Lo amabas? -dice el policía- ¿así que por eso tuviste que matarlo?
“Sí, oh Dios mío, mis padres eran buenas personas, no sabía que hacer, ¿por qué oh Dios mío, mi madre no estaba al llegar a la casa? ¡oh Dios mío!”.
Le pregunta el agente de policía: “¿sabías que era malo lo que hiciste?”
“No tenía otra alternativa”, responde Kinkel, “eso era lo único que podía yo hacer”.
Esta conducta anormal, lo llevó a asesinar a sus propios padres, a dos compañeros de escuela y a herir a 25 compañeros de su escuela, en la secundaria de Spring Field. La violencia en las escuelas se ha incrementado de una forma dramática en los Estados Unidos y en muchos otros países.
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