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VIDEO DE LA DESINTEGRACION FAMILIAR

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viernes, 15 de octubre de 2010

DIVORCIO Y LA DESINTEGRACION FAMILIAR

Un informe muestra las grandes desventajas provocadas por la desintegración familiar

ROMA, domingo, 16 septiembre 2007 (
ZENIT).- El matrimonio continúa en declive en Estados Unidos, algo que trae consigo numerosas consecuencias negativas para los individuos y la sociedad en general. Esta es una de las principales conclusiones de un reciente estudio.

El National Marriage Report hacía público este verano su informe anual: «The State of Our Unions: The Social Health of Marriage in America 2007» (El Estado de nuestros Matrimonios: La Salud Social del Matrimonio en América 2007). Este centro se encuentra en Rutgers, la universidad estatal de Nueva Jersey.

Continúa...

Los autores del estudio son dos académicos reconocidos por sus trabajos sobre temas de familia y matrimonio: David Popenoe y Barbara Dafoe Whitehead. Encontraron que desde 1970 al 2005 ha habido un descenso de cerca del 50% en el número anual de matrimonios por cada 1.000 mujeres adultas solteras.

Una parte significativa de esta caída se debe simplemente al hecho de posponer el matrimonio a una edad más madura. No obstante, muchas personas simplemente no se casan o son solteros, debido a la cohabitación y a un descenso en el número de gente que se divorcia y luego se vuelve a casar.

El informe cita estimaciones de que alrededor de un cuarto de las mujeres solteras de entre 25 y 39 años están viviendo actualmente con su pareja, y otro cuarto más ha vivido con su pareja durante algún tiempo en el pasado. Asimismo, cerca de la mitad de todos los matrimonios proceden de haber vivido juntos, algo que no existía hace 50 años.

La cohabitación es más común entre personas con niveles educativos bajos y menores ingresos, así como entre personas menos religiosas.

COMO AFECTA LA DESINTEGRACION FAMILIAR AL EDUCANDO

SIENDO ESTE UN PROBLEMA COMUN EN NUESTROS DIAS LA RUPTURA FAMILIAR ES EL PRINCIPAL OBSTACULO EN EL PROCESO ENSEÑANZA APRENDIZAJE DE TODO NIÑO O ADOLESCENTE YA QUE DE NO MANEJARCE ESTA PROBLEMATICA DE FORMA CORRECTA EN EL EDUCANDO NO HAY MUCHOS LOGROS POR MAS QUE EL PROFESOR SE INTERECE EN EL AVANCE DE APROVECHAMIENTO DEL CHICO Y TENEMOS LA DIFICIL TAREA DE TRABAJAR DE FORMA MUY FUERTEMENTE LA AUTOESTIMA DEL EDUCANDO YA QUE ESTA ES MUY LESIONADA EN LOS PROCESOS DE VIDAD QUE HAY EN CASA. 

FORMAS DE DESINTEGRACION

  • Abandono: Se da cuando alguno de los padres decide dejar el hogar, debido a que no se siente feliz y tiene otras expectativas en la vida, o porque el ambiente está muy tenso, predomina la discordia y no hay armonía, por lo cual no pueden seguir juntos y tampoco por el supuesto bien de los hijos, ya que los daña mucho más.

  • Divorcio: Se ha definido como el vínculo familiar que se rompe entre la pareja, ya sea por decisión de alguno de ellos o por común acuerdo; para divorciarse se deben presentar ante las autoridades de Registro Civil, encargadas de dictaminar en que término se disolverá la unión y los derechos u obligaciones que cada uno de los padres tendrá con los hijos, si hubiese.

  • Abandono involuntario: Se da cuando alguno de los padres, por enfermedad o muerte deja el hogar, es decir, no es deseado y es inevitable.
    Los efectos causados en los niños por este tipo de desintegración son diferentes a los de las otras formas; en los hijos varones de seis a nueve años de edad la muerte de su padre se le crea un aspecto negativo mayor, pero de menor intensidad comparados a los del divorcio o el abandono.

  • Desintegración familiar estando la familia junta: Estos casos se caracterizan por las relaciones conflictivas que establecen sus miembros, dando origen a recelos, temores y fricciones permanentes. Frecuentemente ese tipo de familias son incapaces de planear y realizar tareas, y resolver lo problemas juntos; expresan conflictos extremos que no tienen la habilidad de comunicarse con el resto de la familia, lo cual priva al niño de un ambienta armonioso y estable, brindándole un atmósfera hostil que obstaculizará su crecimiento psicológico.
    En la actualidad resulta más fácil aceptar un divorcio que permanecer en un matrimonio infeliz, que sólo dañara la autoestima de los esposos y de los hijos.
  • DESINTEGRACION FAMILIAR

    Una interesante línea de reflexión para comprender las dinámicas familiares de la actual juventud y, especialmente, la eficacia de la institución familiar durante el tránsito de los jóvenes hacia la vida adulta, la proporciona el tratamiento de aquellos aspectos asociados a la subjetividad, la valoración y, en general, al modo en que se configura la Familia en la estructura simbólica de la juventud venezolana. Al respecto, cobra importancia fundamental el juicio que, sobre el presente y el porvenir de la Familia, sobre su fortaleza y sus debilidades, han venido elaborando los jóvenes venezolanos. Los resultados de ENJUVE han permitido establecer que, sólo en una exigua minoría de jóvenes (3.9% / 156.561) existen imágenes en las que la Familia aparece como una institución en proceso de fortalecimiento. De acuerdo con dicha opinión, podría decirse que sólo este pequeño grupo juzga con optimismo la vitalidad de la institución familiar y reconoce, con absoluta claridad, posibilidades reales de proyectar su existencia hacia el futuro.
    Aparece otro grupo de jóvenes que, si bien no aprecia en la Familia fortalezas y recursos incrementados en el presente y el porvenir, estiman, sin embargo, que la perdurabilidad de la institución familiar se mantiene semejante entre las generaciones del pasado y las del presente. No obstante, el conjunto de estos jóvenes que juzgan a la institución familiar como ajena a cambios de cualquier signo, y para quienes, por tanto "se mantiene igual", apenas alcanza una cifra del 16.6% (666.912). Al agregar, entonces, este porcentaje de los jóvenes que creen que la institución familiar no experimenta modificaciones en el tiempo, al conformado por aquellos que reconocen en su seno el incremento de energías y potencialidades, se conforma una cifra que sólo alcanza una quinta parte de los jóvenes, mientras que cerca del 80% restante (78.5% / 3.159.887) considera que la institución familiar, en sus actuales condiciones, tiene seriamente comprometida su perdurabilidad. En efecto, ocho (8) de cada diez (10) jóvenes conciben que la institución familiar se encuentra fuertemente intervenida por procesos de crisis y debilitamiento. El fundamento de esta generalizada y crítica opinión de los jóvenes sobre el presente y el porvenir de la institución familiar se halla, probablemente, asociado a un conjunto de causas que proceden de varios factores y se mueven en distintas direcciones.
    En primer término, al comprender que la inmensa mayoría de los jóvenes perciben a la institución familiar sometida a un proceso de desintegración o de intensa debilidad, es ineludible el grave problema del deterioro global de las condiciones de vida. Dicho deterioro se manifiesta como una fuerza que además de restringir, disuelve aquellos agentes de integración social que tienen su principal asiento en el hogar. El empobrecimiento material de los hogares -tanto en Venezuela, como en toda América Latina- ha elevado considerablemente el número de mujeres en la condición de jefes de hogar, quedando, como es sabido, cada vez menos representada la figura del padre en el grupo familiar. Otro fenómeno que se observa es que la población juvenil, por estar en condición de obtener ingresos, deben separarse del hogar para ir al trabajo diariamente. Esto implica una disminución del tiempo compartido en el hogar y poca calidad en los intercambios entre los miembros de la familia. Se debe prestar especial atención al caso de las jóvenes mujeres que ni estudian ni trabajan, quienes en número de, aproximadamente, 34% del total femenino de jóvenes se hallan prácticamente, "recluidas" en el hogar. Estas jóvenes con frecuencia se encargan del cuidado de los niños y/o de los ancianos residentes. Se resalta esta circunstancia puesto que su vínculo con la familia parece ser de carácter forzado, lo cual generaría, más que participación familiar, un definitivo aislamiento.
    Puede apreciarse entonces que, la vida en el medio familiar y las correspondientes relaciones entre los miembros del hogar, se encuentran fuertemente contrariada por la necesidad de lograr ingresos. Además se carece tanto del tiempo para el fomento y fortalecimiento de la relaciones familiares, como con la distribución y desempeño armónico de los roles que les toca asumir. Una segunda línea de identificación de las causas a las cuales atribuir la postura crítica de los jóvenes sobre la perdurabilidad de la institución familiar, la aporta el hecho de que más de un tercio (35.0% / 1.411.450) de la actual juventud no fue, efectivamente, criado en hogares integrados. Su infancia, hasta antes de cumplir 15 años, tuvo lugar en ausencia de uno o ambos padres. Por esta vía, podrían encontrarse importantes elementos para el establecimiento de la hipótesis que concibe la evaluación negativa que hacen los jóvenes sobre el porvenir de la institución familiar, como la expresión de la débil armonía conyugal entre los padres en sus propios hogares.
    Al entrar en la consideración de aspectos de decisiva influencia en el modo como transcurre la cotidianeidad de los jóvenes en el seno del hogar, se abre una valiosa línea de interpretación en torno a los juicios que ellos construyen acerca de la Familia. En este sentido, ENJUVE orientó su indagación hacia el plano de la intersubjetividad y de los niveles de comunicación entre los jóvenes y los adultos -en particular entre los padres o personas responsables de su crianza- sobre algunos tópicos de central interés en el mundo de las representaciones juveniles. Independientemente de las diferencias intergeneracionales que sería natural suponer entre jóvenes y adultos, los resultados permiten apreciar notables distancias y oposiciones subjetivas que podrían estar vinculadas a la construcción del generalizado juicio, entre los jóvenes, en torno a la crisis y debilidad de la Familia como institución. En efecto, aparecen indicios reveladores de un esquema de comunicación intrafamiliar poco fluido y, en ocasiones, hasta contrariado, por los desacuerdos dado que, ante temáticas tan universales como la política, la sexualidad y las diversiones, se constata entre los jóvenes y los adultos una gran dificultad en su tratamiento.

    DESINTEGRACION FAMILIAR PROBLEMA DE SALUD PUBLICA

    La organización mundial de la salud ha catalogado los factores de riesgo que afectan a
    la humanidad y que trascienden a la comunidad como un problema que requiere de la
    atención del poder del estado.
    Desde el poder publico se implementan campañas para erradicar las epizootias,
    epidemias, pandemias enfermedades y las afectaciones que en un tiempo diezmaron a la
    población y que pueden amenazar ahora porque destruyen al ser humano; y, para
    evitarlo requieren un diagnostico de certeza y una respuesta de atención inmediata.
    Hay también enfermedades a las que aunque se ataquen, el mal tiende a avanzar y el
    resultado es fatal: el cáncer desintegra las células deformándolas. La forma drástica de
    evitar que el cáncer siga perjudicando al enfermo es la extirpación del tumor maligno,
    pero el resultado final es la diseminación del mal conocido como metástasis en un
    número considerable de casos.
    Coloquialmente desintegrar significa quitarle integridad a algo, lo que le da cohesión,
    uniformidad. Las torres gemelas por la acción del hombre hace poco se desintegraron.
    Los tsunamis provocados por las fuerzas de la naturaleza también desintegran. El
    diccionario dice:”separación o disgregación de los elementos que componen un todo”
    “separar o descomponer en partes una cosa”; esto es, tales acontecimientos tienen
    iguales efectos desintegradores
    La sociedad es dinámica. Durante el último medio siglo, ha vivido el periodo de cambio
    más intenso en la historia. La magnitud y la velocidad de las transformaciones, los
    descubrimientos de la ciencia, la diversidad de padecimientos que afectan la salud; las
    ventajas, pero también los problemas que ocasiona la modernidad, tienen que ser
    considerados. Hoy la única certidumbre es la de una complejidad creciente. Vivimos
    una transición de la sociedad cuya naturaleza es necesaria comprender si aspiramos aun
    ahora, a anticipar los cambios y no sólo reaccionar ante ellos cuando ya hayan sucedido.
    El seno familiar es un punto de encuentro en el que confluyen lo biológico y lo social, el
    individuo y la comunidad, lo público y lo privado, el conocimiento y la acción.
    Constituye, por lo tanto, un índice del fracaso o éxito alcanzado por una sociedad y sus
    instituciones de gobierno en la búsqueda del bienestar general.

    VIOLENCIA CONTRA LOS NIÑOS

    En el caso de los niños como en otros casos de violencia, también se da una relación de vulnerabilidad. Claramente los menores muestran inferiores recursos para defenderse de lo que lo haría un adulto. En este sentido el riesgo sería mayor porque se trata de un sujeto en constitución. Además se debe considerar el daño emocional y los efectos a corto y a largo plazo que provocan los maltratos
    .

    En ocasiones se trata de golpeadores que fueron maltratados en la propia infancia (56.7% del total de casos), al intervenir patrones de repetición de los modelos de crianza parentales en los diferentes tipos de castigo administrado a sus hijos, pero no ocurre de este modo necesariamente. Para esto habría que pensar las maneras de relacionarse subjetiva de las personas involucradas frente a la fantasía típica infantil de que un niño es pegado por un adulto, y las múltiples maneras de desarrollo posterior.
    También cabe considerar que muchos padres perciben como justos los castigos implementados, o perciben la desproporción del castigo ofrecido con la supuesta falta cometida pero se justifica de alguna manera (por la pobreza, por los nervios, etc.). Es considerable que los mismos adultos golpeadores suelen manifestar y percibir que han golpeado a sus hijos en muchas menos ocasiones de lo que realmente lo hacen. Si bién  algunos de los adultos golpeadores suelen manifestar algún afecto posterior como arrepentimiento o lástima, en muchos casos se trata de padres que están a favor del castigo como medida disciplinaria y educativa. El castigo recibido por los adultos en la infancia suele guardar relación con el tipo de castigos físicos que se emplean para “corregir” a los hijos. Por lo general uno de los niños a cargo es más castigado.

    VIOLENCIA FAMILIAR

    Son innumerables las formas la violencia familiar. Puede pensarse en violencia hacia los mayores, entre cónyuges, hacia los niños, las mujeres, los hombres, los discapacitados, etc. Además siempre es difícil precisar un esquema típico familiar, debido a que la violencia puede ser física o psíquica, y ocurre en todas loas clases sociales, culturas y edades. la mayoría de las veces se trata de los adultos hacia una o varios individuos.

    En la práctica el maltrato tiende a "naturalizarse" es decir se torna cotidiano sobre todo a través de conductas violentas que no son sancionadas como tales. Muchas personas que maltratan son considerados (y se consideran a sí mismos) como de mayor poder hacia quienes son considerados ( se piensan a si mismos) como de menor poder. Cabe destacar que las personas que sufren estas situaciones suelen ocupar un lugar relativamente de mayor vulnerabilidad dentro del grupo familiar. En este sentido la violencia hacia los niños y las mujeres, estadísticamente reviste la mayor casuística, en cambio los hombres maltratados son solo el 2% de los casos de maltrato (por lo general hombres mayores y debilitados tanto físicamente como económicamente respecto a sus parejas mujeres). También cabe enumerar la violencia cruzada, cuando el maltrato pierde el carácter de aparente unidireccionalidad. Desde el punto de vista jurídico resulta dificultosa la comprobación. Cuando se trata de violencia física en su mayoría son lesiones leves, las cuales cuando dejan marcas desaparecen en no más de 15 días.

    Por lo general quienes padecen estas situaciones tienen reticencia a denunciar lo que ocurre. Los motivos de este recelo ocupan desde hace muchos años a investigadores y profesionales. Por un lado porque se mantiene una espera de un cambio espontáneo de quién agrede, por otro lado se aceptan las disculpas (típicas) de quién agrede, y se creen las promesas que no se lo volverá a hacer (otro rasgo característico), también influye el temor al prejuicio social, las convicciones ético – religiosas, la dependencia económica, el miedo a represalias, la falta de esperanzas en la eficiencia de los trámites jurídicos, etc. Pero quizás el punto más álgido del razonamiento sobre el maltrato se evidencia en el sostenimiento del vínculo violento. En este sentido entran en consideración tanto el aplastamiento psíquico, la baja autoestima, la educación violenta, como también una consideración al suponer una relación signada de vicios y sistemas psíquicos o relacionales, o un posible montaje estructural subjetivo que impide romper el tipo de relación, etc.

    DESINTEGRACION FAMILIAR POR LAS DROGAS

    desintegracion familiar a causa de las drogas:
    Una interesante línea de reflexión para comprende las dinámicas familiares de la actual juventud y, especialmente, la eficacia de la institución familiar durante el tránsito de los jóvenes hacia la vida adulta, la proporciona el tratamiento de aquellos aspectos asociados a la subjetividad, la valoración y, en general, al modo en que se configura la Familia en la estructura simbólica de la juventud venezolana. Al respecto, cobra importancia fundamental el juicio que, sobre el presente y el porvenir de la Familia, sobre su fortaleza y sus debilidades, han venido elaborando los jóvenes venezolanos.

    DESINTEGRACION FAMILIAR POR EL ALCOHOL

    El abuso de alcohol es un problema de grandes dimensiones y consecuencias sociales y sanitarias para la población en general, y en Latinoamérica tiene alta asociación con las conductas violentas y, en especial, con la violencia intrafamiliar y la alta tasa de accidentes de transito”.

    Según el informe de los Bomberos Municipales y Voluntarios de Guatemala, publicado en El Periódico con fecha 4 de julio del presente año: “no se cuenta con un número especifico de accidentes, pero se calcula que en la mayoría de percances la bebida es protagonista principal”.

    Ricardo Flores, Medico y Director del Centro de Rehabilitación para las Adicciones Monte Esperanza, señala que: “los problemas atribuidos al etílico en Guatemala, son de gran magnitud, tal es el caso de los accidentes automovilísticos y la violencia intrafamiliar”.

    En el Hospital de Adicciones Monte Esperanza, se trabaja con población adulta y adolescente.   “Entre su tratamiento esta el internar al alcohólico (a) en una primera fase de 5 días, no permitiendo la visita de los familiares durante este tiempo, el cual se usa para desintoxicar al paciente y donde muchas veces se requiere la aplicación de tratamiento farmacológico.

    Asimismo se realizan terapias psicológicas y grupales con los pacientes a fin de darles apoyo en las diferentes áreas que han sido afectadas debido a su problema de alcoholismo, por ejemplo:   vida de pareja, violencia intrafamiliar, relaciones sociales y familiares, fracasos laborales y sentimentales”, según refiere el Dr. Flores.

    El hospital no cuenta con estadísticas para poder comprobar el éxito de sus tratamientos.  Pero el Dr. Flores considera de suma importancia que el hecho de trabajar no solo con el paciente sino con su entorno familiar es lo que asegura obtener un mayor éxito a los pacientes con problemas de  alcoholismo.

    CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE DESINTEGRACION FAMILIAR

    Uno de los males del siglo XXI es la desintegración familiar, causada por la migración, los divorcios, la ambición y los problemas económicos.
         La desintegración familiar trae como consecuencia problemas que van desde la delincuencia, violaciones, drogadicción, hasta la prostitución.
         La sociedad ha sido considerada como la unidad básica de la familia, por ser una escuela de relaciones humanas y de estabilidad emocional.
         Según el religioso Héctor Del Castillo, del Tribunal Eclesiástico de la Iglesia Católica, en este tiempo se ha impuesto un sistema económico que hace que los miembros de la familia se separen más.
         “En estos tiempos se han privilegiado más los logros personales, provocando que haya menos tiempo para la familia; incluso, llega a catalogarse como un obstáculo para la realización personal o para acceder a bienes materiales.
         Ahora se ven familias desintegradas, monoparentales -de un solo padre y sus hijos- jóvenes que no desean comprometerse en matrimonio porque ven que los hijos se convierten en obstáculo”, comenta Del Castillo.

    Consecuencias
         La psicóloga Brenda Rodríguez opina que cuando existe desintegración familiar cada miembro se ve afectado, especialmente en cuanto a pérdida de identidad y baja autoestima.
         “De estos dos se derivan el uso de drogas, amigos no adecuados, actividades incorrectas, prostitución, problemas conductuales, desde pasividad hasta agresividad, todo especialmente en niños y adolescentes que son los más afectados”, explica Rodríguez.

    miércoles, 6 de octubre de 2010

    BIENVENIDOS

    Bienvenidos sean todos a mi pagina de la desintegracion familiar, aqui ustedes se daran cuenta de lo que estamos pasando todos los guatemaltecos.